A través de las necropsias, las autoridades ministeriales de Yucatán y Quintana Roo ya identificaron a tres de los ocho levantados por sicarios del crimen organizado en el rancho Xcalak, perteneciente a Mahahual, Quintana Roo. Posiblemente, podrían ser los cuerpos tirados en Chikindzonot, municipio de Yucatán que está en la franja fronteriza.
Aunque no lo confirman aún, lo más probable es que se trate de este caso. Lo que sí confirman las pesquisas hasta ahora es que la necropsia arrojó que fueron ejecutados a balazos y “rematados”, sello distintivo que dejan los capos del narcotráfico para sembrar terror en el rival.
Por el avanzado estado de descomposición de los cuerpos, se presume que las víctimas llevaban cuatro días de muertos. Se dificultó registrar el “tiro de gracia” en la cabeza de algunos cadáveres, pero con los que lograron acreditar dan por descontado que todos fueron “rematados” con un disparo en la cabeza.
Una de las hipótesis que confirman las investigaciones es que esta ejecución masiva es parte de la pelea del crimen organizado por la plaza de Quintana Roo, filón de oro para el narcotráfico. La rivalidad es entre los cárteles Jalisco Nueva Generación (CJNG) y de Sinaloa, dos grupos que tienen fuerte presencia en territorio quintanarroense. De hecho, se atribuye esta ejecución al CJNG porque quiere tener control absoluto en el sur-sureste del país.
Lo más impresionante es que “pasearon los ocho cadáveres”, seguramente pasaron retenes policíacos y el o los vehículos fueron grabados por alguna cámara de seguridad antes que llegaran al tramo de monte para tirar los cuerpos.