La relación diplomática entre México y Perú atraviesa un nuevo momento de tensión. La Comisión de Relaciones Exteriores del Congreso peruano aprobó declarar persona non grata a la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, tras sus declaraciones en torno a la destitución de Pedro Castillo ocurrida en diciembre de 2022.
La propuesta fue impulsada por el congresista Ernesto Bustamante y contó con el respaldo mayoritario de los legisladores: 12 votos a favor y 6 en contra. El documento aprobado señala que las expresiones de la mandataria mexicana representan una “intervención inadmisible en los asuntos internos del Perú”, además de calificarlas como una falta de respeto al orden democrático del país sudamericano.
Sheinbaum, al igual que en su momento lo hizo el expresidente Andrés Manuel López Obrador, ha evitado reconocer el proceso que culminó con la destitución de Castillo, lo que generó polémica en Lima y alimentó un distanciamiento político que ya arrastraba varios episodios de fricciones diplomáticas.
Con esta decisión, el Congreso peruano instruyó al Ministerio de Relaciones Exteriores a notificar oficialmente la resolución a través de los canales diplomáticos y a adoptar las medidas pertinentes ante la situación.
El acto marca un punto delicado en la relación bilateral, ya que México y Perú mantienen diferencias abiertas desde finales de 2022, cuando la crisis política en ese país derivó en el encarcelamiento de Castillo y la llegada al poder de Dina Boluarte.
Hasta el momento, el Gobierno de México no ha emitido una postura oficial sobre la declaración de persona non grata contra Sheinbaum. Sin embargo, analistas advierten que este episodio podría escalar el distanciamiento y complicar la cooperación entre ambas naciones en foros multilaterales y en el ámbito económico.
La medida aprobada por el Congreso peruano refleja la tensión persistente y abre un nuevo capítulo en una relación marcada más por desencuentros políticos que por acercamientos diplomáticos en los últimos años.