El camino del panista Renán Barrera Concha hacia la gubernatura de Yucatán en 2024 despertó el interés nacional. El importante Grupo Reforma difundió una exclusiva con el abanderado blanquiazul, quien recalcó que, ante todo, busca blindar la entidad de la descomposición social que se registra donde gobierna Morena.
Puso como ejemplo de la Península a Quintana Roo, donde a diario hay ejecuciones, cobros del crimen organizado por derecho de piso, narcotráfico y Campeche, donde “ahora vemos problemas sociales que antes no sucedían ahí”.
Vestido con traje oscuro y camisa blanca, Renán Barrera enfatizó que en Yucatán los aspectos positivos como la seguridad, la calidad de vida, paz social y crecimiento económico deben continuar: “No son tiempos para las improvisaciones. Yo tengo una forma de gobernar, con resultados como alcalde de Mérida en tres ocasiones y tengo claro que mis propuestas de campaña serán como una acupuntura para los dolores sociales en materia de pobreza, salud, falta de oportunidades para los jóvenes, violencia familiar”.
“Quiero poner mi experiencia al servicio de Yucatán. En otras entidades priva la descomposición social, la polarización, hay una inseguridad creciente. Quiero proteger a mi estado de esa descomposición social que caracteriza a los gobiernos emanados de Morena”.
A la pregunta de si lo conocen fuera de Mérida, respondió que en la capital yucateca vive casi la mitad del electorado y no ha descuidado a los 105 municipios restantes, ya que ha tenido permanente contacto con autoridades de otras poblaciones, es invitado a ferias, a cabalgatas: “En los últimos cuatro meses he visitado 80 municipios”.
“La precampaña me sirve para, en una primera vuelta, afianzar a la militancia panista, pero eso no ha sido impedimento para aceptar la invitaciones de exalcaldes y exfuncionarios emanados de otros partidos, para platicar con agrupaciones de productores de los municipios que visito en esta primera vuelta”.
Finalmente, reconoció que ninguna elección es fácil, pero tiene confianza en que los yucatecos, al margen de los partidos políticos, coinciden en la necesidad de preservar la paz social que convierte a Yucatán en una isla en medio de un país que se sume en la descomposición social.