El cocotazo es un delicioso pan tradicional de Yucatán que ha cautivado a generaciones con su sabor único y su elaboración artesanal. Este pan, de tamaño mediano y hecho con trigo, ha sido parte de la cultura yucateca durante años, especialmente en los pueblitos del estado, aunque también es posible encontrarlo en la capital.
El cocotazo se elabora con ingredientes simples pero esenciales, como yema de huevo, mantequilla, levadura y sal, que, en manos de hábiles panaderos, se convierten en una delicia esponjosa y suave. A pesar de que cada panadero le da su toque especial, estos ingredientes base se mantienen como el corazón de la receta, transmitiendo el sabor familiar y auténtico de la región.
El nombre “cocotazo” proviene de su peculiar aspecto, ya que su forma incluye cuatro protuberancias que recuerdan a los “chuchulucos” (o chichones) que se pueden formar tras un golpe en la cabeza. Esta curiosa forma no solo es característica, sino que también ha convertido al cocotazo en un símbolo del ingenio y el folklore yucateco.
Este pan tradicional se disfruta mejor acompañado de una bebida caliente, como el clásico chocolate, o bien sumergido en café “chuc” , leche, o la bebida que más prefieras. Con su textura suave y su sabor familiar, el cocotazo es el compañero perfecto para una tarde tranquila o una celebración en familia.