El gobernador Mauricio Vila Dosal está a punto de concluir su mandato dejando una deuda pública de Yucatán casi duplicada en comparación con el gobierno anterior, sin incluir los más de 3 mil millones de pesos potencialmente asociados al proyecto de ampliación del Puerto de Altura de Progreso, aún en incertidumbre.
Al inicio de su administración, la deuda heredada de sus tres predecesores ascendía a 3 mil 928 millones 372 mil pesos, según el reporte de la Secretaría de Administración y Finanzas publicado el 15 de enero de 2019. Sin embargo, al segundo trimestre de 2024, la deuda pública de Yucatán se ha incrementado a 7 mil 779 millones 734 mil pesos. Este aumento no contempla el crédito autorizado por el Congreso estatal para la ampliación del Puerto de Altura.
Debido a errores atribuidos a Mauricio Vila y su intento de invadir facultades de la Secretaría de Marina, el proyecto del Puerto de Altura está aún sin concretarse. Aunque es posible que este proyecto no se ejecute hasta la próxima administración, ya se ha aprobado un financiamiento de 3 mil 63 millones de pesos. De contratarse este empréstito, la deuda pública ascendería a 10 mil 842 millones 734 mil pesos, casi triplicando la deuda original y siendo casi trece veces superior al adeudo dejado por las administraciones anteriores.
La deuda al segundo trimestre de 2024 incluye 2 mil 504 millones de pesos de un crédito contratado con Banamex en 2019 para el Programa Yucatán Seguro, con un saldo inicial de hasta 2 mil 620 millones. Además, se deben 3 mil 642 millones 218 mil pesos a Banobras, resultado del refinanciamiento de deudas de administraciones pasadas. También hay un adeudo de mil 720 millones 564 mil pesos con BBVA, correspondiente a un crédito de mil 735 millones contratado en 2022 para el proyecto Ie-Tram.
Por último, se suma una deuda pública garantizada con el Fondo de Apoyo para Infraestructura y Seguridad por un crédito vigente con Banobras de 306 millones 932 mil pesos.