La presencia del gusano barrenador del ganado (GBG) ha dejado de ser un problema exclusivo del sector pecuario y ahora representa una amenaza directa para la población humana. Ante el primer caso registrado en personas, el empresario ganadero Noé Peniche Patrón advirtió que si bien las autoridades estatales de la Península de Yucatán están actuando, las medidas siguen siendo insuficientes, especialmente en la producción de moscas estériles en México.
INSUFICIENTES LAS MEDIDAS ACTUALES
Actualmente, el único centro de producción de moscas estériles en la región se encuentra en Panamá, lo que dificulta la dispersión de estos insectos en cantidad suficiente para contener el avance del gusano barrenador. Además, el control terrestre de la plaga, que implica la localización y tratamiento de las gusaneras, es costoso y limitado.
URGE COOPERACIÓN INTERNACIONAL
Peniche Patrón enfatizó la necesidad de reactivar la Comisión México/Norteamericana para el Control del GBG, una estrategia que en el pasado resultó efectiva en la erradicación del parásito. Esta colaboración permitiría aportar recursos y tecnología avanzada para enfrentar la crisis antes de que el problema se salga de control.
RECURSOS FEDERALES, INDISPENSABLES
Los gobernadores de Yucatán, Campeche y Quintana Roo han manifestado su preocupación, pero enfrentan limitaciones presupuestarias. Según el empresario, en el pasado existían medidas de apoyo como la distribución de sobres cicatrizantes y la orientación a los productores a través del servicio de extensión agropecuaria, pero estos programas han desaparecido por recortes presupuestarios.
“El gobierno federal no puede ignorar la magnitud de este problema. Es fundamental que nuestros gobernadores reciban apoyo inmediato para evitar una crisis sanitaria y económica en la región”, concluyó Peniche Patrón.
FUENTE: ELOBSERVADORGRAFICOYUCATAN
#GusanoBarrenador #EmergenciaSanitaria #AcciónInmediata #PenínsulaDeYucatán