El gobernador electo de Yucatán, Joaquín Díaz Mena, ha destinado al menos 9 millones de pesos para sus encuentros de agradecimiento, que se llevarán a cabo en diferentes puntos del estado. Estos encuentros, de carácter privado, suman alrededor de 60 reuniones y comenzaron la semana pasada en Mérida.
Las reuniones iniciales han contado con la participación de priistas que operaron a favor del tricolor en las pasadas elecciones y ahora buscan posiciones para ellos o sus familiares. Uno de los asistentes es Herberth Cruz Barquet, tres veces alcalde de Mocochá, señalado por actos de corrupción durante su administración y ahora presente en los encuentros morenistas gracias a su amistad con el senador Jorge Carlos Ramírez Marín.
Carlos Berlín Montero, ex diputado federal priista que recientemente se unió a Morena, está a cargo de coordinar estos encuentros. Según fuentes del PorEsto, cada reunión tiene un costo promedio de 150 mil pesos.
Aunque Díaz Mena organiza estos encuentros para agradecer a su estructura y militancia, las verdaderas figuras a las que debe su victoria son Mauricio Vila Dosal y Liborio Vidal Aguilar. El actual gobernador yucateco y el secretario de Educación operaron a favor de Morena, asegurando la victoria no solo en la gubernatura, sino también en la senaduría, diputaciones locales, federales y alcaldías en importantes municipios del sur y oriente del estado. Esta colaboración fue motivada por la búsqueda de inmunidad ante los millonarios desvíos de recursos registrados en la administración estatal y en la Secretaría de Educación.
Los encuentros de agradecimiento concluirán la última semana de septiembre, justo antes de que Díaz Mena asuma oficialmente el cargo de gobernador el 1 de octubre. No obstante, su gestión ya está marcada por la sombra de la corrupción, debido a los desvíos en la Secretaría del Bienestar durante su tiempo como delegado y las numerosas denuncias penales en su contra.