La vida se abre paso con toda su fuerza, eso quedó demostrado en el centro histórico de Mérida donde un establecimiento fue dañado por árbol; el poder de la supervivencia queda patente en la forma en que la raíces rompieron los muros;
El inmueble que alberga una tienda se ubica en la calle 58, entre 59 y 61, una antigua edificación en la que se exhibe el deterioro estructural en que se encuentran un sinnúmero de edificios en este primer plano de la ciudad.
La zona ha sido acordonada con cinta de advertencia y un cono de tránsito, pero los peatones continúan circulando cerca del área afectada.
Este tipo de situaciones refleja la falta de supervisión en los edificios antiguos del Centro Histórico, donde la naturaleza, con el paso del tiempo, reclama su espacio.
El centro de Mérida, con su riqueza arquitectónica, enfrenta un dilema constante: la conservación del patrimonio, la modernización de los espacios y la presencia de la naturaleza que, en su afán por sobrevivir, puede convertirse en un factor de riesgo.
¿Qué medidas se tomarán para evitar un colapso mayor? ¿Se optará por preservar el árbol y reforzar la estructura o se eliminará la vegetación para prevenir más daños?
Hasta el momento, no ha habido respuesta por parte de los encargados de la tienda que operan en el edificio, mientras los peatones continúan transitando junto a un muro que ya muestra signos de ceder.