En una revelación arqueológica significativa, se ha descubierto en Chichén Itzá una escultura única que representa el rostro de un guerrero maya. La pieza, de 33 centímetros de altura y en excelente estado de conservación, emergió durante las excavaciones del Programa de Mejoramiento de Zonas Arqueológicas (Promeza), específicamente en el Templo 6 de Maudslay, parte del conjunto Casa Colorada.
El rostro del guerrero, ceñido con un yelmo de serpiente y un tocado de plumas, ha capturado la atención de los arqueólogos y expertos en historia. Este descubrimiento arroja luz sobre la riqueza artística y simbólica de la civilización maya.
El hallazgo fue anunciado durante la conferencia presidencial por el director general del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Diego Prieto Hernández. Este descubrimiento agrega una nueva capa de comprensión a la historia de Chichén Itzá y destaca la importancia continua de la preservación y exploración de estos sitios arqueológicos.