El Departamento de Justicia de Estados Unidos (DOJ) ayer, dio a conocer que un jurado federal en Nueva York presentó una acusación formal contra Naasón Joaquín García, líder de la iglesia La Luz del Mundo (LLDM), actualmente preso en California, así como contra otros cinco colaboradores cercanos.
Naasón Joaquín, de 56 años, cumple ya una condena de 16 años de cárcel tras declararse culpable en 2022 por delitos de abuso sexual de menores. Ahora, fiscales estadounidenses lo señalan por encabezar una red criminal dentro de la iglesia, dedicada durante años a la explotación sexual, financiera y psicológica de miembros de la congregación.
Los acusados y la estructura paralela
Junto con Joaquín García, fueron imputados Rosa Sosa, Azalia Rangel García, Eva García de Joaquín, Joram Núñez Joaquín y Silem García Peña. Según el DOJ, los seis crearon una “empresa paralela” a la estructura formal de la LLDM para fraguar un sistema de abuso sexual sistemático, que incluía la producción de material de pornografía infantil “de carácter sádico” y cuyo origen se remontaría al liderazgo de Samuel Joaquín, padre de Naasón y líder de la iglesia hasta su muerte en 2014.
Dos de los acusados fueron detenidos en Los Ángeles y Chicago, mientras que otros tres se encuentran prófugos y se presume que están en México. “El gobierno estadounidense solicitará su arresto y extradición”, advirtió el DOJ.
Uso de la fe como herramienta de control
El fiscal federal Jay Clayton, del Distrito Sur de Nueva York, aseguró que los líderes de esta organización religiosa “se aprovecharon de su posición y los recursos de la iglesia para abusar sexualmente de niñas, niños y mujeres durante décadas”.
La acusación enfatiza que el poder religioso y la influencia económica de LLDM habrían sido usados para coaccionar a las víctimas y garantizar su silencio. Una práctica que ya había sido denunciada en California, donde la fiscalía local resaltó que la fe fue instrumentalizada como medio de sometimiento.
Más que abuso sexual: un entramado delictivo
La investigación también vincula al grupo con delitos financieros y explotación laboral. Harry T. Chavis Jr., agente especial del Servicio de Impuestos de EE.UU., señaló que la organización “se ocultaba en las sombras de la iglesia La Luz del Mundo mientras se dedicaba al tráfico sexual, la pornografía infantil, el trabajo forzado y las transacciones financieras ilegales”.
Un imperio bajo la lupa
La Luz del Mundo presume tener más de 5 millones de fieles en distintos países, aunque desde 2019 —cuando Naasón fue arrestado en Estados Unidos— la iglesia ha enfrentado un creciente escrutinio internacional. Con esta nueva acusación, el llamado “Apóstol de Jesucristo” vuelve a colocarse en el centro de un caso que las autoridades describen como una de las investigaciones más graves por abuso sistemático dentro de una organización religiosa en América.
Los fiscales esperan que este proceso revele lo que califican como “años de maltrato y encubrimiento” detrás de la estructura de La Luz del Mundo, una congregación que, a pesar de las acusaciones, mantiene un núcleo fiel de seguidores que aún lo reconocen como líder espiritual.