Santa Gertrudis Copó, Mérida, Yucatán – 8 de noviembre de 2024
Una posible estafa millonaria ha encendido las alarmas en la comunidad de Santa Gertrudis Copó, en Mérida, Yucatán, donde Francisco Díaz M. y su equipo están ofertando departamentos de lujo en la llamada Torre Insignia, con un valor de 4.1 millones de pesos cada uno. Según informes, el proyecto carece de los permisos necesarios para construirse en una zona protegida, lo que plantea graves riesgos tanto para los posibles compradores como para la comunidad.
Un pueblo originario bajo amenaza
Santa Gertrudis Copó no es solo una “colonia de Mérida” como a veces se presenta; es un pueblo originario reconocido por el Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI) con más de 2,300 años de historia. La Constitución Mexicana establece la protección de sus tierras, cultura y recursos naturales. Sin embargo, proyectos de lujo como la Torre Insignia han comenzado a desplazar a los habitantes tradicionales y a limitar el acceso a recursos básicos como agua potable y electricidad, provocando una presión creciente sobre la infraestructura de la zona.
Además de los problemas materiales, el desarrollo inmobiliario trae consigo un impacto cultural, pues algunos nuevos residentes han exigido limitar las festividades tradicionales de la comunidad, considerándolas “ruidosas”. Este tipo de comentarios reflejan una falta de respeto hacia la cultura viva del pueblo, que resiste la presión de desaparecer.
Proyecto sin permisos y con antecedentes familiares cuestionables
La Torre Insignia, promovida por Francisco Díaz M., está en el centro de la polémica por no contar con los permisos de construcción que exigen las leyes de esta zona protegida. De acuerdo con las normativas locales, las construcciones en Santa Gertrudis Copó no pueden superar los cuatro pisos, pero Díaz M. ha ofertado departamentos en una torre de más de 20 pisos. Esta situación plantea un posible fraude millonario, ya que, al no contar con los permisos y sin estudios de impacto ambiental o social, los compradores enfrentan riesgos financieros y legales.
Cabe mencionar que la familia de Francisco Díaz M. no es ajena a controversias financieras; estuvo implicada en el escándalo de Fobaproa, un programa de rescate financiero en los años 90 que generó fuertes críticas por el uso de recursos públicos para salvar a grandes empresas. En aquella época, la familia Díaz participó en el salvamento del Hotel Hyatt, en un proceso señalado por favorecer a ciertas élites económicas a expensas de los contribuyentes mexicanos. Este antecedente ha despertado sospechas adicionales sobre las intenciones detrás del proyecto Torre Insignia y sobre el nivel de transparencia que podría tener.
Llamado a la comunidad y a las autoridades
Este presunto fraude inmobiliario no solo pone en riesgo a los inversionistas, sino también a la identidad y el territorio de Santa Gertrudis Copó. Ante esta situación, se hace un llamado a las autoridades locales (Huacho y Cecilia) para reforzar la protección de los recursos y tradiciones de esta comunidad. Asimismo, se insta a los posibles compradores a investigar a fondo los antecedentes y permisos de proyectos inmobiliarios en la zona y a exigir pruebas de legitimidad, para evitar caer en estafas costosas y defender el patrimonio cultural y ambiental de Yucatán.
Y ESO SIN METERSE EL TEMA DEL TRÁFICO DE AUTOS EN ESA ÁREA, SEGUNDA ENTREGA.