En diferentes partes del país, los revendedores han comenzado a actuar con las roscas de reyes de Costco, comprando grandes cantidades para luego revenderlas a precios exorbitantes. Esta práctica se suma a la ya conocida reventa de pasteles de la misma tienda.
En lugares como Nuevo León, se han observado publicaciones donde las roscas, cuyo precio original oscila entre 350 y 470 pesos, son revendidas hasta en 1500 ó 2000 pesos. Esta situación ha generado controversia y críticas, considerándola una posible estafa.
Usuarios de redes sociales, indignados por esta práctica, han iniciado una campaña con el hashtag #NoComproARevendedores, llamando al boicot y al rechazo de comprar a aquellos que buscan lucrarse con estas acciones, con la esperanza de que pierdan inversión al quedarse con grandes cantidades de producto.