El crecimiento urbano y poblacional en Mérida ha exacerbado los problemas de inundaciones en la ciudad. Además de factores naturales como las lluvias intensas, la expansión de la urbanización ha contribuido a este problema. La falta de áreas verdes y la impermeabilización del suelo debido al concreto y el asfalto dificultan que el agua pluvial se filtre, lo que provoca encharcamientos e inundaciones repentinas.
La construcción de nuevos fraccionamientos sin espacios verdes y la presencia de frentes de puro piso en las viviendas agravan la situación, permitiendo que el agua ingrese a los hogares. Además, la falta de conciencia ambiental de la población, que arroja basura a las calles y vierte aguas jabonosas en las alcantarillas, obstruye el sistema de drenaje de la ciudad.
Este problema no es exclusivo de Mérida, ya que otras grandes ciudades en México también enfrentan desafíos similares durante la temporada de lluvias debido a la expansión urbana descontrolada y la falta de prácticas sostenibles en el manejo del agua y los desechos. La planificación urbana adecuada y la educación ambiental son clave para abordar esta problemática en Mérida y en otras áreas urbanas del país.