La madrugada del martes 8 de abril de 2025 se convirtió en una pesadilla en Santo Domingo, República Dominicana, cuando el techo de la emblemática discoteca Jet Set colapsó durante una presentación en vivo del famoso merenguero Rubby Pérez. El devastador incidente ha provocado la muerte de, al menos, 27 personas y dejado a más de 150 personas con heridas de diversa gravedad.
El desmoronamiento se produjo de manera repentina mientras Rubby Pérez se encontraba en el escenario, desatando la confusión entre los asistentes. Según testimonios, el techo cedió de forma inesperada, atrapando al artista entre los escombros y dificultando la evacuación de los presentes. Las labores de rescate se encuentran en curso, y los equipos de emergencia trabajan intensamente para localizar a Rubby Pérez, cuyo paradero sigue siendo motivo de preocupación.
Entre las víctimas mortales se destaca el nombre de Nelsy Cruz, quien se desempeñaba como gobernadora de la provincia de Monte Cristi. Asimismo, el incidente dejó herido al exlanzador de Grandes Ligas Octavio Dotel, quien fue rescatado con vida y se encuentra recibiendo atención médica especializada.
Más de 370 socorristas, apoyados por decenas de ambulancias y equipos de rescate, se encontraban desplegados en el lugar para atender la emergencia. Las autoridades han establecido bancos de sangre en la zona para atender la alta demanda en los hospitales y reforzar la atención a los heridos.
El presidente dominicano, Luis Abinader, se trasladó personalmente al sitio del suceso para supervisar las operaciones de rescate y coordinar la respuesta gubernamental ante la tragedia. Abinader calificó el suceso como “una tragedia nacional” y expresó su solidaridad con las víctimas, sus familias y todos los afectados.
Las causas detrás del colapso del techo en la discoteca Jet Set aún están bajo investigación. Expertos y autoridades locales han iniciado un minucioso análisis estructural de las instalaciones para determinar si se trató de una falla en la construcción, negligencia en el mantenimiento, o si existieron otros factores que pudieran haber contribuido a este catastrófico suceso.
La conmoción no se ha limitado a la esfera nacional. Diversos organismos internacionales y gobiernos han expresado su solidaridad con la República Dominicana, mientras la comunidad mundial sigue con atención los avances de la investigación y las labores de rescate.
Este trágico episodio ha reavivado el debate sobre la seguridad en espacios públicos y la necesidad de aplicar rigurosos protocolos de construcción y mantenimiento en locales de entretenimiento. La responsabilidad de garantizar la integridad física de los ciudadanos recae tanto en las autoridades como en los propietarios de los establecimientos, quienes deberán enfrentar el escrutinio público y legal en las semanas venideras.
Mientras tanto, la nación se une en el dolor y el asombro ante una tragedia que ha marcado profundamente a Santo Domingo y a todo el país. Las autoridades continúan trabajando con la esperanza de rescatar a más sobrevivientes y de proporcionar el apoyo necesario a aquellos que, lamentablemente, han perdido la vida en este devastador colapso.