Habitantes de San Pedro Cholul, Mérida, están experimentando momentos de hartazgo y desesperación debido a la interrupción del suministro eléctrico que ha persistido por más de 12 horas. A pesar de sus repetidos reportes a la Comisión Federal de Electricidad (CFE), no han logrado obtener una respuesta satisfactoria.
La falta de electricidad ha traído consigo diversas complicaciones para los residentes, incluyendo la pérdida de alimentos almacenados en refrigeradores y electrodomésticos. Sin embargo, la situación se torna aún más crítica para una familia que tiene a un niño enfermo sometido a tratamientos de nebulización.
Amalia Muñiz, madre del niño enfermo, expresó su angustia y preocupación. “Tuve que pagar un hotel porque mi esposo se quedó con el niño. Yo no puedo irme al hotel con todos los niños y tengo que atender a las dos niñas aquí en casa. Mis alimentos se están echando a perder en el refrigerador”, comentó.
La familia se comunicó con la Comisión Federal de Electricidad para solicitar asistencia, proporcionando números de reporte específicos, pero hasta el momento, no han obtenido una solución satisfactoria. Los representantes de la CFE indicaron que solo pueden registrar el reporte y que no se hacen responsables de los gastos ocasionados por la interrupción del servicio.
La angustia de los vecinos se ha convertido en una preocupación compartida, ya que muchos de ellos están lidiando con la misma falta de respuesta de la CFE. A medida que continúa la espera, la incertidumbre sobre cuándo se restaurará el suministro eléctrico y quién se hará cargo de los daños económicos se mantiene.
Esta situación destaca la importancia de una respuesta eficiente y oportuna por parte de las empresas de servicios públicos en situaciones de emergencia y la necesidad de garantizar que las comunidades reciban la asistencia adecuada en momentos de crisis como esta.