El antropólogo Sergio Grosjean reveló ayer un asombroso hallazgo en Yucatán: una cueva con pinturas rupestres que los mayas prehispánicos utilizaron como sitio ritual. Este descubrimiento cobra aún más importancia en estas fechas del equinoccio, ya que se desarrolla un fenómeno de luz y sombra que resalta las pinturas de manera espectacular.
Grosjean, en una publicación en redes sociales, describió el hallazgo como parte de un proyecto científico en colaboración con expertos de la antropología, historia, exploración, arqueología y arqueología subacuática, junto con investigadores del INAH. Sin embargo, por razones de preservación, no reveló la ubicación exacta de la cueva, que se encuentra protegida debido a su importancia arqueológica y las pinturas rupestres que alberga.
“No solo estamos hablando de una cueva en Yucatán, sino de un sitio netamente ritual que fue utilizado por los mayas prehispánicos para el encuentro con sus deidades. Esto la convierte en una de las cuevas más importantes de la región”, enfatizó Grosjean.
El descubrimiento de esta cueva con pinturas rupestres abre nuevas perspectivas sobre la vida y las prácticas rituales de los antiguos mayas en la región, proporcionando valiosa información para la investigación y comprensión de esta fascinante cultura.