Hartos de que sus voces sean calladas y recibir intimidaciones por parte del gobierno del estado, habitantes de Sitilpech tomaron en la madrugada las instalaciones en lo que fue una protesta pacífica para alzar la voz sobre lo que ocurre en su comunidad.
Apoyados por familiares que viven en Cancún apostaron por el aeropuerto y sobre todo el área internacional para denunciar la grave afectación que les deja la mega granja porcicola de kekén
Señalaron que se encuentran hartos que dicha empresa ocasione un grave daño al medioambiente, agua y tierra que impacta directamente en los pobladores.
Destacaron la gran complicidad en la que es objeto el gobierno del estado encabezado por el súper aspirante presidenciable Mauricio Vila Dosal dónde presuntamente un familiar de su esposa forma parte de los socios de la mega granja.
Situación por la que se niegan a atender el reclamo de los pobladores y que por el contrario han hecho uso de la fuerza publica realizando atropellos contra los derechos humanos de las mujeres y hombres de la tercera edad.
Informaron también sobre la presunta corrupción en los tribunales federales, ya que después de ganar un amparo donde se les había otorgado la suspensión provisional del acto reclamado, es decir, que la empresa no siga funcionando, con el cambio de magistrado, el nuevo, Eder Winter, revirtió el fallo y actuó favoreciendo a la empresa.
Portando las mujeres máscaras de cochino, los manifestantes denunciaron también que por las noches los fuertes olores del excremento de miles de cerdos que se crían en la granja, invade a la población a través del aire, lo que ha estado ocasionado males gastrointestinales y de la piel a niños y personas mayores, principalmente, además que el daño también impacta a la agricultura y apicultura de la región.