Lo que parecía una clase de yoga en la exclusiva colonia Campestre terminó en escándalo Amed Medina, quien se hace pasar por instructor profesional, fue sorprendido robando dentro del predio de una de sus alumnas mientras ella realizaba su rutina de ejercicios.
De acuerdo con vecinos, Medina ya había sido señalado en reiteradas ocasiones por conductas inapropiadas hacia las mujeres que entrenan con él, pero hasta ahora no había consecuencias legales. Hoy, eso cambió.
Según versiones recabadas, mientras la mujer practicaba yoga en una zona de su jardín, Amed aprovechó para ingresar a la casa principal con el pretexto de buscar agua o una toalla. Fue ahí donde fue sorprendido hurgando en cajones y tomando objetos personales.
La víctima, al percatarse de la situación, pidió ayuda y el instructor huyó del lugar pero no sin antes llevarse su cartera y varios artículos electrónicos que no le pertenecían.
Este hecho sacó a la luz una serie de testimonios de otras mujeres que recibieron clases con él y que ya habían advertido su comportamiento invasivo, comentarios sexuales disfrazados de “consejos espirituales” y tocamientos “no accidentales” durante las rutinas.
Aunque no se había presentado una denuncia formal por acoso, el caso abre la puerta a una investigación más amplia sobre cómo se aprovechan algunos falsos “instructores” de la confianza y vulnerabilidad de sus alumnas.