El Gobierno Federal oficializó la expropiación de 00-03-70 hectáreas en el ejido Pisté, municipio de Tinum, Yucatán, mediante un Decreto Presidencial publicado el 8 de octubre de 2025 en el Diario Oficial de la Federación (DOF). La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo firmó el decreto, que destina el terreno a la construcción de infraestructura ferroviaria del Tren Maya y sus obras complementarias.
La medida se fundamenta en la utilidad pública, conforme a la Ley Agraria, para establecimiento y conservación de servicios públicos y ferrocarriles, beneficiando a la empresa estatal Tren Maya, S.A. de C.V., adscrita a la SEDENA. El objetivo es mejorar el transporte de pasajeros y carga en la región, impulsando el desarrollo socioeconómico y turístico del sur-sureste de México.
El Registro Agrario Nacional (RAN) confirmó que la superficie expropiada corresponde a 00-03-70 hectáreas de uso común del ejido, ligeramente superior a la superficie inicialmente solicitada. El Instituto de Administración y Avalúos de Bienes Nacionales (Indaabin) fijó la indemnización en $6,164.19, que será cubierta por el Tren Maya con su presupuesto autorizado.
El decreto destaca que el Tren Maya se consolidará no solo como medio de transporte de pasajeros, sino también de carga, contribuyendo al comercio regional y funcionando como corredor humanitario para entregar apoyos a comunidades indígenas y afromexicanas del sureste.
El proceso de expropiación, gestionado por la Sedatu, cumplió con todos los requisitos legales, incluyendo la garantía de audiencia. El Comisariado Ejidal de Pisté fue notificado sobre la solicitud y el avalúo, sin objeciones en el plazo legal. La Dirección General de Resoluciones Presidenciales y Expropiaciones (DGRPE) emitió el dictamen de procedencia el 28 de mayo de 2025, lo que permitió la publicación del decreto, que entrará en vigor el mismo día de su publicación, con inscripción obligatoria en el Registro Agrario Nacional y el Registro Público de la Propiedad.
El Gobierno asegura que la expropiación y el desarrollo del Tren Maya representan un paso estratégico hacia la modernización de la infraestructura de transporte en México, alineándose con el Plan Nacional de Desarrollo 2025-2030, específicamente con el Eje 3: Economía Moral y Trabajo, y reforzando la estrategia de la “República Próspera y Conectada”.